EL LEGADO DEL PADRE RAFAEL GARCÍA

 EL LEGADO DEL PADRE RAFAEL GARCÍA 


La visión del Padre García Herreros de una educación accesible y de calidad para todos se materializa en Uniminuto, una institución que, fiel a su misión, ofrece educación superior a personas de diversos contextos socioeconómicos. 

El Padre García Herreros creía firmemente que la educación era un derecho fundamental y un medio eficaz para luchar contra la pobreza y la exclusión. Uno de los legados más visibles del Padre García Herreros es “El Minuto de Dios”, un proyecto comenzó como un programa de televisión en 1955 y el cual se transformó en un movimiento de ayuda humanitaria y desarrollo comunitario. 

No solo se veía una preocupación por las instituciones educativas y que todos pudieran participar en estas. También demostró ayuda a algunas familias, acogiendo de base el desempleo, como propósito crear empleo para las familias necesitadas, grandes ejemplos fue el crear una empresa y empezar a dar ciertas capacitaciones, para sí dar más oportunidades y de cierta manera combatir con el desempleo.

El padre García Herreros, siempre fue reconocido por su gran solidaridad por la gente pobre como se diría coloquialmente, los colombianos prácticamente lo vieron como una mano amiga. Los proyectos que originaba siempre se veían marcados por el propósito de ayudar a las clases marginadas y ofrecerles ciertas oportunidades que ellos no alcanzaban por cuenta propia o por sus propios recursos.

Otro papel destacable de él es su papel en la paz, su voz como papel importante en este proceso colombiano, acogiendo la reconciliación como aliado, le permitió que participara en diálogos con conflictos armados, liberación de secuestrados y buscar soluciones de manera pacífica para este tipo de problemáticas que llegaran a poner en duda el papel de la paz.

Por último, todas las acciones del padre García Herreros permite acoger la solidaridad, empatía y ofrecimiento de ayuda como ejemplo, pues su devoción siempre se vio envuelta en este tipo de cosas, dando un gran paso a la sociedad, pues es un poco difícil ver este tipo de acciones en un mundo agitado y lleno de problemáticas. 

La memoria de su legado no se encuentra solamente en la memoria debido a que las entidades que fundó, tales como El Minuto de Dios y Uniminuto, continúan progresando y adaptándose a las nuevas circunstancias y desafíos, pero siempre destacando los valores y principios del servicio que él siempre destacó e inculco.

Las obras de caridad, la educación inclusiva, los mensajes de paz y la solidaridad activa son ejemplos del legado del Padre Rafael García Herreros. Sus acciones, recuerdos y legado nos recuerdan que cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio en un mundo que con frecuencia parece dividido y en conflicto. Así logrando una sociedad más empática, menos violenta, guiada por el amor y la solidaridad, no buscando bienes propios, sino por uno común.



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